Este martes la Alianza Verde-Progresistas decidirá si participa en las elecciones presidenciales y la forma como escogerá a su candidato. Una decisión que pretende poner punto final a una de las discusiones más intensas del movimiento, que el pasado mes de septiembre se consolidó como una fusión entre los verdes, inicialmente conformados por Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Lucho Garzón, y los progresistas del alcalde de Bogotá Gustavo Petro.
Los 39 miembros de la colectividad deberán votar hoy si el modelo para elegir candidato a la presidencia de Colombia será la consulta interna. Este mecanismo, que fue aprobado por el Congreso del partido, en el que quedó sellado la fusión con los petristas, cuenta con ambiente mayoritario, aunque al sector de los seguidores de Gustavo Petro no les ha sonado mucho esta idea por la posible participación y victoria de Enrique Peñalosa, opositor de muchas de las ideas del líder de los Progresistas.
Voces afectas al partido especulan que se ratificará la consulta para el próximo 9 de marzo, aunque haya en el ambiente un sector que quisiera no tener candidato propio y vincularse con la Unidad Nacional de Presidente Juan Manuel Santos y su reelección. Igualmente en el ambiente se percibe que los miembros afectos a Gustavo Petro quieren obligar a los precandidatos a jurar fidelidad con el alcalde, que enfrenta actualmente la destitución e inhabilidad que le impuso la Procuraduría General de la Nación.
De lo que se vote hoy dependerá si la Alianza Verde participará de las elecciones presidenciales con candidato propio, y si la carta será Enrique Peñalosa quien parece ser el único candidato capaz de hacer mella en las encuestas que muestran a Juan Manuel Santos en segundo lugar de intención de voto, después del Voto en Blanco. Sin embargo otros insisten en que es un eterno candidato, y que más allá de lo que registren las encuestas, la apuesta debe ser por una renovación que apuntaría a la candidatura de Camilo Romero o Jhon Sudarsky.