Por: Luis Guillermo Vélez A.
Desde 2006, año de la escisión, UNE EPM Telecomunicaciones registra un persistente deterioro de sus indicadores de rentabilidad. La declinación de los principales negocios de la Compañía – la telefonía local y la larga distancia, que en 2010 representaban, respectivamente, el 33% y el 21% de sus ingresos – explica en buena medida esa situación. Sin embargo, la evolución de los márgenes bruto y operacional sugiere que los costos directos y los gastos operacionales no se han ajustado a la evolución de los ingresos.
En los últimos años la estrategia de la Empresa parece haber sido la siguiente:
- Contrarrestar la declinación de los servicios tradicionales – telefonía básica y larga distancia- mediante el empaquetamiento de éstos con los servicios de internet de banda ancha, televisión y, más recientemente, internet móvil con tecnología G 4. Para esto último pagó US$ 50 millones por una concesión de espectro.
- Ampliar el ámbito geográfico de sus operaciones mediante la adquisición de otras empresas, especialmente de pequeñas empresas de televisión por suscripción de baja rentabilidad pero de importancia para la estrategia de empaquetamiento. Directamente y con sus filiales, UNE está presente en las principales ciudades del país donde habita el 70% de la población urbana.
- Alcanzar la integración operativa, comercial y organizacional de las empresas del Grupo. Esto se realizó plenamente con Orbitel y Emtelsa; pero no ha sido posible con ETP, EDATEL y EPM-Bogotá debido a las elevadas exigencias de los accionistas minoritarios.
La estrategia descrita no parece haber sido exitosa. A pesar de que la Empresa registró importantes crecimientos en el número de clientes, los ingresos no presentaron un comportamiento similar. De hecho, entre 2008 y 2010 años estuvieron prácticamente estancados. Los costos, por su parte, parecen haberse elevado como lo indica la evolución del margen bruto y el margen operacional.
Dada la escala de sus operaciones, que le impide competir por precios, la estrategia comercial de UNE era la diferenciación de sus servicios buscando que los clientes los valoraran aceptaran los mayores costos en los que necesariamente se incurre para su prestación. Este no parece ser el caso: el crecimiento en el número de clientes – 22% en banda ancha, 60% en televisión y 23% en paquetes, entre 2008 y 2009 – no se vio reflejado en el crecimiento de los ingresos.
En el deterioro en los indicadores de rentabilidad afecta ya el interés del propietario. En 2008 la Empresa entregó dividendos por $ 37.111 millones. A partir de 2009 dejó de entregar utilidades. La aspiración de consolidarse como tercer operador mediante la estrategia descrita demanda ingentes recursos que no pueden ser cubiertos con la generación interna de la Empresa.
La propuesta de fusión de UNE-Telecomunicaciones con Colombia Móvil es una opción plausible aunque parece estar dictada por consideraciones de viabilidad política. Lo más acertado desde el punto de vista económico sería buscar salir completamente de una actividad en la que desde hace mucho tiempo dejó de ser necesaria y conveniente la presencia del capital público. Pero si esto no es políticamente factible, la fusión propuesta, con una negociación adecuada del tema del control, es mejor que no hacer nada. Ojalá el Concejo Municipal lo entienda así y no condene a UNE a un final lánguido como el de Telecom.
Fuente: Blog Luis Guillermo Vélez