Los ciudadanos perciben a dos alcaldes, pues cada uno intenta imponer su agenda.
El afán de Gustavo Petro de entrar con pie derecho a la Alcaldía y la obligación legal de Clara López de gobernar hasta el próximo 31 de diciembre ha llevado a que muchos ciudadanos perciban, durante los últimos días, que tienen a dos alcaldes en ejercicio.
Por un lado, está la alcaldesa López, tomando decisiones hasta último minuto que se asemejan mucho a otras que Petro viene impulsando. De ahí que él haya llegado a insinuar, incluso, que se congele la contratación del Distrito.
No es secreto que el alcalde electo viene ‘tirando línea’ desde que ganó las elecciones, como ha sido evidente en el tema del POT y hace anuncios que no dejan de mortificar a López y su equipo.
Aunque ninguno se atreve a admitirlo públicamente, es notorio que entre ambos han surgido diferencias sobre la manera de abordar los distintos problemas. Ejemplos.
López decide hasta último minuto
La alcaldesa (e.), Clara López, ha tomado decisiones recientemente que, sin duda, impactan al gobierno del alcalde entrante, Gustavo Petro. Y entre ellas hay algunas que lucen como una anticipación a medidas que Petro habría tomado en sus primeros días al frente del Palacio Liévano, debido a lo que lo prometió en campaña.
En movilidad, por ejemplo, López ya presentó todo el proyecto del corredor verde de movilidad para la carrera Séptima y logró el apoyo público no sólo del presidente, Juan Manuel Santos, sino del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Fundación Clinton.
Además, López ya le deja al nuevo alcalde un decreto que exime del pico y placa, a partir del nuevo año, a todos aquellos carros que sean eléctricos, incluyendo los taxis.
En el tema del Acueducto, la alcaldesa se le adelantó a Petro con su propuesta del consumo mínimo vital de agua para los estratos populares, una de sus principales banderas en la pasada campaña. López ya firmó un decreto que garantiza el consumo gratuito de 6 metros cúbicos mensuales para el estrato 1 por los próximos 10 años. Aunque, en gracia de discusión, la mandataria ya venía trabajando en este tema con el Concejo meses atrás.
En materia de salud -y con el apoyo del Ministerio del ramo- la alcaldesa también se le adelantó al alcalde electo.
El Distrito y la Nación acaban de definir un modelo único con prioridad en la atención a la población primaria (menor), sin importar el régimen al que pertenezca.
Petro ha dicho que quiere hacer énfasis en garantizar todos los derechos de salud y educación en la primera infancia.
Finalmente, mientras Petro defendía a capa y espada la propuesta
de unir a la Empresa de Energía con el Acueducto y la ETB, en la Alcaldía dejaron definido que, a mediados de enero, la Empresa de Telecomunicaciones debutará en el servicio de celular virtual, aprovechando la plataforma tecnológica de Tigo. El indicativo será el 304.
Así mismo, quedaron definidas inversiones por 620 mil millones de pesos, de las cuales 300 mil millones son para fortalecer la red de fibra óptica y llevar Internet a los estratos más populares. Justo en este campo, Petro quería dejar un sello personal.
Petro busca que se congele todo
La principal batalla que se dio Gustavo Petro, apenas resultó electo alcalde de Bogotá, el pasado 30 de octubre, fue buscar que se aplazara la discusión del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en el Concejo. Su postura no cayó bien en el Palacio Liévano, pues esta Administración invirtió cuatro años y miles de millones de pesos -la cifra no ha sido revelada- en toda clase de consultorías para definir el nuevo rumbo urbanístico de la capital del país.
Petro le envió una carta a la alcaldesa, Clara López, pidiéndole que aplazara la discusión del POT, pero no tuvo eco.
Ante esto, algunas fuentes señalan que Petro ejerció ‘lobby’ ante el Consejo Territorial de Planeación para que allí se postergara el concepto técnico, clave para someter el proyecto a discusión del Concejo. Y Petro lo logró. Dicha instancia tenía 30 días para pronunciarse y se los tomó todos. El plazo vence este viernes, cuando es imposible que López radique y defienda el proyecto ante el cabildo.
A esta victoria de Petro, calificada por algunos de «silenciosa», se le suma la que obtuvo con la primera línea del metro. Justo cuando estaba todo listo para que se firmara la contratación de los estudios finales de la megaobra, el ex senador logró que dicho proceso se suspendiera temporalmente. Todo esto con el objetivo de que el Banco Mundial incluyera en el recorrido del sistema masivo a la localidad de Suba, ya que Petro prometió en campaña que los trenes irían a esa zona del noroccidente de Bogotá.
Para terminar, y aunque fue un fallo de la Corte Constitucional, Petro fue uno de los que no estuvo de acuerdo con la licitación de recolección de basuras que acaba de tumbar ese tribunal, pues él quiere imponer un modelo distinto a las concesiones que vienen operando y, en un mercado de libre competencia, apostarle a la contratación de la prestación del servicio.
Fuente: Eltiempo.com